martes, 11 de noviembre de 2014








Me convertí en ti,
sentí que era tú
y siendo tú, 
te amé aún más
para no dejarte de amar.












tu eres la mejor amiga de toda mi vida.
La que me ha visto llorar, sufrir, reír, cantar; quiero que me perdones si alguna vez te he hecho sentir mal,  mi amiga del alma, mi confidente, mi protectora, la que siempre me ha guardado mis secretos, en la que yo confío.



A un ángel le pregunte 
cuál era el peor pecado 
el ángel me contesto 
amar y no ser amado. 

Casi casi no queremos 
casi casi nos enamoramos 
si no fuera por ese casi casi 
casi casi nos casamos. 

Por ti suspiro 
por ti me muero 
por ti en la escuela 
me saco un cero,


AMIGO MÍO, TE NECESITO 
Amigo mío, no sabes cuanto necesito 
que en este día estés al lado mío. 
Que transites la calzada que transito. 
Que me aclares el camino sombrío. 

Tus palabras no se escriben en la arena, 
sino, en rocas indelebles se han escrito. 
Tus pláticas son siempre tan amenas: 
¡Ni te imaginas lo que yo las necesito! 

Amigo mío, tu consejo es exquisito, 
como una dulce melodía a mis oídos. 
En temas del corazón, como erudito, 
aciertas hasta el total de mis latidos. 

Amigo mío, sabes que te necesito 
pues eres curación para mis penas. 
Solo tenerte y que comprendas mi grito, 
será una cicatriz para mis venas. 

Y en este día te agradezco el amor 
que me has guardado entre tantos amigos. 
¡Qué feliz me hace ésto, y qué bendito 
soy al tenerte aquí conmigo!

























https://www.youtube.com/watch?v=SHEGijhWbTw

AMOR Y AMISTAD
 Como era la brisa, 
que al pasear a la madrugada, 
lleve hasta ti mis caricias 
y las abandone en tu espalda. 
Ay si pidieras con estrellas 
escribir algo en el cielo, 
y que tú al alzar la vista 
pudieras leer te quiero 




Tu amistad me da fuerzas día a día 
rodeándome de los pies a la cabeza, 
tus palabras son valiosa artesanía, 
que adorna mi conducta con belleza, 

Cuando el diablo me descarga artillería 
tu estás para animarme dulcemente, 
con consejos y experiencias de tu vida, 
que alivian mi dolor mágicamente. 

Acepta mi amistad con cortesía, 
para espantar el dolor y la tristeza, 
con mi alma te doy la garantía: 
la haremos infranqueable fortaleza



                           

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Abro de amor a ti mi sangre rota,
Para invadirte sin saberte amada.
El íntimo sollozo es negra espada
Que en la dureza de su luz se embota.
Al borde de mi sombra tu alma brota,
Así mi linde está más amparada.
Y aunque la fuga es más precipitada
Tu ausencia es cada vez menos remota.
Tu luz es lo que más me apesadumbra
Y si enciendes mis ojos con tu vida
El corazón me dobla la penumbra.
Mi soledad tu nombre dilapida
A la sombra del aire que te encumbra
Y apaga el lujo de tu voz vencida.

AMOR Y AMISTAD

Esta pena mía
No tiene importancia.
Sólo es la tristeza de una melodía,
Y el íntimo ensueño de alguna fragancia.
-Que todo se muere,
Que la vida es triste,
Que no vendrás nunca, por más que te espere,
Pues ya no me quieres como me quisiste-.
No tiene importancia…
Yo soy razonable;
No puedo pedirte ni amor ni constancia:
¡Si es mía la culpa de no ser variable!
¿Qué valen mis quejas
Si no las escuchas;
Y qué mis caricias desde que las dejas
Quizá despreciadas porque fueron muchas?
¡Si esta pena mía
No es más que el ensueño de alguna fragancia,



                                                                               
Abro de amor a ti mi sangre rota,
Para invadirte sin saberte amada.
El íntimo sollozo es negra espada
Que en la dureza de su luz se embota.
Al borde de mi sombra tu alma brota,
Así mi linde está más amparada.
Y aunque la fuga es más precipitada
Tu ausencia es cada vez menos remota.
Tu luz es lo que más me apesadumbra
Y si enciendes mis ojos con tu vida
El corazón me dobla la penumbra.
Mi soledad tu nombre dilapida
A la sombra del aire que te encumbra
Y apaga el lujo de tu voz vencida.

AMOR Y AMISTAD

Esta pena mía
No tiene importancia.
Sólo es la tristeza de una melodía,
Y el íntimo ensueño de alguna fragancia.
-Que todo se muere,

Que la vida es triste,
Que no vendrás nunca, por más que te espere,
Pues ya no me quieres como me quisiste-.
No tiene importancia…
Yo soy razonable;
No puedo pedirte ni amor ni constancia:
¡Si es mía la culpa de no ser variable!
¿Qué valen mis quejas
Si no las escuchas;
Y qué mis caricias desde que las dejas
Quizá despreciadas porque fueron muchas?
¡Si esta pena mía
No es más que el ensueño de alguna fragancia,





miércoles, 29 de octubre de 2014


Ingenua; su ironía
Amable: su risueño y apacible candor.
¡Gran ofrenda la suya! Pero tú, madre mía,
Tú me hiciste el regalo de tu suave dolor.

Tú pusiste en mi alma la enfermiza ternura,
El anhelo nervioso e incansable de amar;
Las recónditas ansias de creer; la dulzura
De sentir la belleza de la vida, y soñar.
Del ósculo fecundo que se dieron dos seres
-El gozoso y el triste- en una hora de amor,
Nació mi alma inarmónica; pero tú, madre, eres
Quien me ha dado el secreto de la paz interior.Ven y siéntate a mi lado
compañero del azar;
Cuéntame que te ha pasado
dime por qué has de marchar.
Ven y siéntate a mi vera
contemplemos tus penas pasar;
cuéntame todos tus miedos,
que yo te voy a escuchar.
¿Café para dos, si procede?
o aquello que puedas desear;
Pero no te marches tan deprisa,Ser de río sin peces, esto he sido.
Y revestida voy de espuma y hielo.
Ahogado y roto llevo todo el cielo
Y el árbol se me entrega malherido.
A dos orillas del dolor uncido
Va mi caudal a un mar de desconsuelo.
La garza de su estero es alto vuelo
Y adiós y breve sol desvanecido.
Para morir sin canto, ciego, avanza
Mordido de vacío y de añoranza.
Ay, pero a veces hondo y sosegado
Se detiene bajo una sombra pura.
Se detiene y recibe la hermosura
Con un leve temblor maravillado.
compañero, todo se puede arreglar.A veces melancólico me hundo
En mi noche de escombros y miserias,
Y caigo en un silencio tan profundo
Que escucho hasta el latir de mis arterias.
Más aún: oigo el paso de la vida
Por la sorda caverna de mi cráneo
Como un rumor de arroyo sin salida,
Como un rumor de río subterráneo.
Entonces presa de pavor y yerto
Como un cadáver, mudo y pensativo,
En mi abstracción a descifrar no acierto
Si es que dormido estoy o estoy despierto,
Si un muerto soy que sueña que está vivo
O un vivo soy que sueña que está muerto.Trópico, para qué me diste
Las manos llenas de color.
Todo lo que yo toque
Se llenará de Sol.
En las tardes sutiles de otras tierras
Pasaré con mis ruidos de vidrio tornasol.
Déjame un solo instante
Dejar de ser grito y color.
Déjame un solo instante
Cambiar de clima el corazón,
Beber la penumbra de una cosa desierta,
Inclinarme en silencio sobre un remoto balcón, en el manto de pliegues finos,
Dispersarme en la orilla de una suave devoción,
Acariciar dulcemente las cabelleras lacias
Y escribir con un lápiz muy fino mi meditación.
¡Oh, dejar de ser un solo instante